Esta línea tiene como objetivo general dar valor a los residuos agrícolas transformándolos en moléculas plataforma como el ácido levulínico, que puede convertirse mediante procesos amigables con el medio ambiente, en otros productos de alto valor unitario como plaguicidas, aditivos para combustibles y pinturas antiincrustantes. Entre las estrategias usadas se encuentra el uso de catalizadores sólidos reciclables formados a partir de bio-carbón obtenido también de residuos de biomasa.